domingo, 24 de marzo de 2013

Capitulo 4: Sin solución disponible.

...

Paralizada por la noticia, mis ojos se llenaron de lágrimas. Cómo era posible ser una de las sospechosas, si tan solo le conocí ese mismo día? Cómo y quien le habría matado? Y lo más importante, porque? No entendía nada.

Envuelta en esas preguntas, aquella sala se quedó en silencio, solo se oía al presentador hablar desde la televisión.
De repente, un tenedor cayó al suelo, deshaciendo el silencio. Giré bruscamente la cabeza hacia donde se situaba el tenedor. Estaba a los pies de mi hermano, el cual, presentaba sintomas de terror en su rostro.
-B-bruno... Te juro que... -Intenté decirle sin éxito alguno.
-Ena... -Dijo mirandome aterrado. -P-porque...? -Preguntó poniendo los ojos en blanco mientras se sentaba a mi lado.
-Bruno... Tienes que creerme... -Le intenté tranquilizar poniendo mi mano derecha sobre su hombro.
-Para que te crees que te digo todos los días que seas buena? No te acuerdas el tiempo que tardé en dejar ese reformatorio? -Dijo mirando hacia el suelo.
-Eso no fue tu culpa, necesitabamos el dinero y tú te sacrificastes para conseguirlo. -Dije buscando su mirada entre su cabello.
-Vendiendo droga como un idiota?! Viajando de un lado a otro escondiendola en mi cuerpo?! -Exclamó levantándose del sitio. -Esos fueron los peores días de mi vida y justamente ahora que nos iba bien, vas y la fastidias!!
-Te repito que yo no he sido!! -Aguante las ganas de llorar.
-Entonces... Quién ha sido, Ena? Quién?!! -Dijo agarrandome de los hombros. -Si me dices quién fue... Todo saldrá bien... Anda, cuéntame... -Intentó tranquilizarme con una sonrisa falsa.
-Ha sido... Akse... -Murmuré
-Akse? -Dijo extrañado. -Tu amigo imaginario...? Cómo?
-Eso es lo que me pregunto... No se como lo ha podido hacer si solo yo puedo verle... -Dije mientras notaba como mis lágrimas caían por mis mejillas.
-Bueno, da igual... Como bien han dicho en las noticias, van a venir a por ti... Supongo que primero te interrogarán y luego, si eso, te llevarán a donde sea conveniente. -Dijo mientras me ofrecía su mano. -Vamos a cenar... sera lo mejor...
-Si... -Suspiré cogiendo su mano para levantarme.

Estuvimos durante toda la cena en silencio. Ninguno de los dos queriamos hablar, ni tan siquiera para pasarnos el pan o para llenarnos los vasos de agua. Todo el tiempo en silencio.

Una vez ya terminada la cena, nos fuimos los dos a nuestros cuartos para descansar lo suficiente como para que la gente pensará que en nuestra casa no había ningún asesino.

...

Al día siguiente, sola en casa, encendí el portatil en busca de algún otro asesinato o delito cometido en las ultimas veinticuatro horas.
Solo encontré robos en joyerías cercanas a la capital, pero nada interesante. "Akse... que estarás tramando...?" Me decía tecleando en el gastado teclado.

Pasada una hora, encontré lo que parecía ser una noticia de última hora sobre unas pintadas en unas de las paredes de la iglesia de mi barrio. En las pintadas, rojas como la sangre, ponia una frase en latín.
Interesada por lo que quería decir, bajé con el ratón la página dónde se encontraba la noticia.
Ya encontrada la solución, cliqué en un enlace puesto por una universidad americana. Al parecer, un historiador experto afirmó que aquella frase quería decir "Si tú me enseñaste el significado del rechazo, yo te mostraré el significado del amor".
Solo se me ocurría una persona que podia haber hecho eso. De repente, mi movil comenzó a sonar. Alguien me estaba llamando. Miré el número del que me llamaba pero al parecer, era un número de alguna cabina telefónica.
-Diga...? -Contesté a la llamada.
-Que? Te ha gustado mi regalito, Ena? -Se burló la persona que estaba al otro lado del telefono. -Se me da bastante bien el latín...
-Q-quien eres y que quieres? -Solté asustada.
-Aiba!! Ya me has olvidado? He estado siempre a tu lado y así es como me lo pagas? Que pena... -Vaciló el individuo.
-Akse...? -Dije con la voz ahogada.
-El mismo... Es una pena que tengamos que hablar a través del telefono pero bueno... Que se le va a hacer? -Acompañó con una carcajada.
-Akse... Que quieres de mí?
-Ya es tarde... He hablando demasiado... Hasta luego mi querida Ena... -Sé despidió antes de colgar el teléfono.
"Akse..." Suspiré en silencio.

...................…...............................CONTINUARÁ..............................................................

miércoles, 13 de marzo de 2013

Capitulo 3: Con un problema, ya me valia...

...
Caminaba mirando hacia al suelo, preguntandome el por que de la reacción de Akse.
Sin darme cuenta, llegué de un salto al supermercado. Entré en la tienda en silencio y me dirigí hacia donde se encontraba el pan.
Cogí la barra de pan más pequeña que habia. Era bastante pequeña pero era suficiente como para compartirlo entre dos personas.

Despues, me fui a donde estaban las sopas en polvo y cogí dos de verduras, ya que eran las más baratas que habia. A continuación, me dirigí hacia donde estaban los yogures.
Ya enfrente de la inmensa nevera, empecé a rebuscar alguno que me llamará por su sabor.
Sin poder elegir uno, comparé los precios de los diferentes yogures, pero al ser de la misma marca, fue envano.
Concentrada en mis asuntos, no me di cuenta de que, Matthew se estaba acercando a curiosear el problema de mi elección.
-Mmm... Yo cogería el de limón, a todos les gusta ese sabor. -Dijo señalando con el dedo indice el yogur del anterior sabor mencionado.
Al oir su voz, me estremecí por la repentina aparición.
-No sé... A mi hermano no le gusta mucho el limón... -Dije cogiendo un pack de yogures de fresa. -Pero estoy segura de que le gustará estos.
-Amm... Bueno, tambien saben bien los de fresa. -Dijo mientras me acompañaba a la caja.
-Y tu, que haces aqui? -Dije frunciendo el ceño.
-No es obvio? -Dijo sacando de la nada un paquete de pilas. -Y tu?
-Yo en busca de la cena. -Dije entre suspiros.
-Bueno, seguro que te saldrá delicioso... -Dijo dandome paso hacia la caja.
-Gracias. -Respondí ante la muestra de caballerosidad.
-De nada... -Sonrió detras mio.
...
Una vez hecha la compra, fuimos juntos con los recados al parque y nos sentamos en un banco situado justo enfrente de una fuente, la cual, estaba formada por dos delfines de marmol.

Eran las seis y media de la tarde, y como estabamos en invierno, tubimos la oportunidad de ver una puesta de sol preciosa.
-Ha sido una suerte encontrarte, Ena... -Suspiró mientras desviaba su mirada hacia mi. -El primer dia y ya tengo una amiga... Que Bien!! -Exclamó repertinamente.
-Pues si... ojala yo tubiera esa facilidad de hacer amigos... -Dije divisando la puesta de sol.
-Y como vas con los ligues...? -Preguntó sonriendo.
-Q-que?! -Balbucé nerviosa a la vez que me sonrrojaba. -No digas tonterias!! -Exclamé mirandole a la cara.
-Quien ha dicho que sea una tonteria? Para mi es importante saberlo, asi sabre más o menos cuando será tu boda... -Dijo sonriente.
-B-boda!? -Volví a balbucear. -Si seguro... y con quien...? -Murmuré sonrrojada mirando hacia el suelo.
-Pues... -Murmuró cogiendome cariñosamente la parte inferior de la cara. -Conmigo... -Susurró antes de besarme.
"QUE?!" Gritaba en silencio mientras notaba sus labios.

Era raro, me sentía acalorada. No podía dejar de sonrojarme, hasta que por fin, me dejé llevar y me relajé. Comencé a cerrar los ojos y a escuchar los latidos de mi corazón. Iban, aunque era la primera vez, bastante rapidos, como si acabara de haber hechado una carrera.
Mientras me besaba, notaba la profesionalidad que ya tenia Matthew.
"Ya habrá hecho esto antes?" Me preguntaba.
"Con que con él si, no?" Oí repentinamente en mi cabeza.
Al oir esa voz, abrí los ojos y me separé rapidamente de Matthew. Aquella voz, ya familiar, empezó a cobrar forma detras de Matthew.
-Ena... Qué tiene él que no tenga yo...? -Dijo enseñandome el cuchillo que poseia en la mano izquierda.
-AKSE NO!! -Chillé isterica avalanzandome al torso de Matthew.
-Ena!! -Se quejó Matthew mirandome con cara interrogativa. -Que pasa...? Te encuentras bien? He sido muy brusco? -Me preguntaba sin parar mientras que yo buscaba desesperada a Akse.
-Eh... No, no eres tu... He sido yo... Queria ver como reaccionabas ante...
-Akse...? -Respondió reincorporandose.
-Eh... Si!!! Es un demonio japones y... -Dije mintiendole para disimular el susto. -Y has superado la prueba!! -Dije con falsa alegria.
-Y bien, cual es el premio? -Preguntó acercandose lentamente.
-Sera mejor que me vaya... Se esta haciendo tarde... -Solté levantandome del banco. -Hasta mañana!!
-Vale... Hasta mañana... -Resoplió desde el banco.

...

Una vez ya en casa, empecé a preparar la cena. Pusé a hervir un poco de agua para hacer la sopa. Eché el polvo "magico" del paquete y lo pusé a fuego lento.
A la misma vez, mientras esperaba, revisé los deberes que tenia. "Sociales, lenguaje y matematicas... Menos mal que es Viernes..." me decia guardando la agenda.

Volviendo de nuevo con la cena, me dispuse a emplatar la sopa y a dejarla en la mesa.
Como mi hermano no llegaba hasta las once, me fui al salón para ver la tele.
Pulsé el boton de la pantalla del televisor y esperé unos istantes hasta que se encendió. Una vez ya lista, empecé a hacer "zapping" pasando canales para encontrar uno que me llamará la atención.
Aburrida y sin solución, apoyé la cabeza sobre uno de los cojines que habia en el sofa y me dormí.

Ya dormida, comencé a soñar entre nubes, volando, sin preocupaciones, sin amargura, sin Akse... Pero lo bueno duró poco, el cielo azul se tiño de un gris oscuro y las nubes blanquefinas se volvierón negras.Desorientada y confusa, miraba hacia todos lados en busca de alguna solución.
De repente, noté como alguien me abrazaba desde detras. Giré la cabeza hacia mi derecha y me encontré con el rostro de Matthew. Contenta por su presencia, le sonreí cariñosamente. Pero al ver que sonreía, empezó a hacer que aquel dulce abrazo se combirtiera en un estrangulamiento mortal.
-Te quiero, Ena... Te quiero mucho... Te quiero con toda mi alma, Te deseo... -Repetia constantemente mientras hacia más presión.
-Matt... Me estas haciendo daño... -Dije ahogada por la presión. -P-PARA!! -Grité quitandomelo de encima.

Una vez ya suelta, me giré para poder analizar mejor la situación. En cuanto le ví, me dí cuenta de que su ropa estaba totalmente rasgada. Parecia un zombie, solo que con la diferencia de estar mentalmente bien.
-Ena...~ Ena...~ Ena...~ -Decia mientras se acercaba sonriente. -No hullas, Ena...~

Más asustada que nunca, empecé a retroceder lentamente. Su voz, más tenebrosa que nunca, se volvió más y más grave hasta que me encontré con la cara de mi hermano, el cual, estaba arrodillado intentando llevarme al mundo real.
-Ena, estas bien? -Preguntó en voz pasiva.
-Eh? Si... eso creo... -Dije sentandome en el sofa. -Solo ha sido una pesadilla...
-Pues menudos gritos que pegabas, peque... -Dijo mientras se levantaba del suelo. -Bueno... cenamos?
-Vale...

Sin darme cuenta, en la tele, ya encendida desde hace un rato, empezarón las noticias y al parecer, la mayoria de las noticias venian de mi barrio, Larunbata.
-Ultima hora... -Empezó el presentador del telediario. -... Hoy en un barrio cercano, en "Larunbata", se ha encontrado el cadaver de un adolescente brutalmente apuñalado. El adolescente, según unos vecinos, se dirigia a casa despues de haber estado el el parque "Itsasertsa". Ahora, la policia busca a los principales sospechosos, entre ellos, una adolescente de cabello moreno de la misma edad. Más imformación, a continuación.

………………………………………………………CONTINUARÁ……………………………………………………

domingo, 10 de marzo de 2013

Capitulo 2:Realidad o Ficción?

...
Mirando cada movimiento que hacia, sus ojos de color ambar me seguian sin descanso alguno, hasta que por fin, la campana del final de la clase sonó.

Salí disparada hacia la biblioteca. Mientras corría, me encontré con mi hermano por el pasillo y me paró bruscamente.
-Que te ha dicho esta vez la profe, Ena...? -Dijo mientras me acompañaba a la biblioteca.
-Pues... Me ha vuelto a regañar... -Respondí avergonzada.
-Bueno, tú tranquila, peque. -Dijo abrazandome. -Tu aprueba y haz todo lo posible para cumplir tus sueños, vale? No hagas el tonto como tu hermano. -Acompañó con una sonrisa. -Ahora ve... Luego, tardaré en llegar a casa por el trabajo. Asi que, preparas tu la cena?
-Si, tranquilo. -Dije entrando a la biblioteca.

Me dirigí hacia el lugar donde se encontraban los atlas y las enciclopedias. Era como un callejón formado por tres librerias desordenadas.
Me senté en el suelo y cogí un atlas. Abrí el libro por la pagina en la que aparecia un reportaje de Japón.
Suspiré ante la hermosura de aquel pais y empecé a leer la descripción del reportaje.
-Yo tambien quiero ir. -Dijo Akse mientras agarraba la pagina delicadamente.
-Como sabes que quiero ir...? -Le pregunté con ironia.
-Tú me diras... -Respondió con una sonrisa. -Mmm...? -Alzó la mirada hacia la entrada del callejón de librerias. -Viene alguien... Hasta luego. -Desapareció ante la persona que se dirigia hacia mi.
-Disculpa, quieres que te acompañe en tu lectura? -Dijo el individuo acercandose a mi. -Tranquila, no muerdo... -Intento tranquilizarme mientras se sentaba en el que antes fue donde se sentó Akse.
-Emm... Bueno... -Balbuceaba viendo como se sentaba el chico.
-Uh!! Que despistado soy!! Me llamo Matthew, pero todos me conocen como Matt. -Dijo con una amplia sonrisa. -Y tu eres...
-Ena... -Solté repertinamente.
-Con que Ena, eh... Es un nombre muy bonito. Que apropiado por tus padres ponerte ese nombre... -Dijo dandole vueltas al atlas que se encontraba hasta entonces entre mis brazos.
-No me gusta este tio, Ena... -Oía en mi cabeza. -... No lo digo por que este ligando contigo pero... -Seguia diciendo Akse mientras aparecia a mi otro lado.
-Calla Akse... -Susurré disimuladamente.
-Has dicho algo? -Preguntó Matthew.
-No nada!! -Solté nerviosa. -P-por cierto... tú eres nuevo, verdad?
-Tanto se nota? -Dijo acompañado por una carcajada. -Como antes te ha echado la bronca la profe, he venido a ver como estabas.
-Si, seguro... -Seguia quejandose Akse.
"Akse, como sé que me puedes oir a traves de mis pensamientos... Callate!!" -Replicaba en silencio.
-Pues vale... -Contestó en voz burlona.

De repente, la campana del recreo sonó, ya que los quince minutos habian terminado.
-Venga!! A clase!! -Dijo Matthew agarrandome del brazo para ayudarme a levantarme.
-Las manos donde las vea, chaval... -Se quejaba en silencio Akse.

...

Ya terminadas las clases, Matthew me acompañó hasta mi casa. Una vez en el portal, se despidió y se fue calle atraves.

"Que chico más majo..." -Pensé por un momento.
-Pues a mi me dan ganas de estrangularlo... -Dijo bruscamente Akse.
Al oir eso, le miré con cara interrogativa por lo que acababa de decir.
-No me mires así... Solo digo que no me gusta nada ese chico, y menos que estes tú con él.
-Ajam... Y digo yo... No será que estas celosito, Akse? -Dije burlandome de su opinión.
-Sabes que...? Haz lo que quieras...! -Exclamó encogiendo los hombros. -Pero luego, no me vengas llorando... -Dijo guardandose las manos en los bolsillos.

Era incomodo. Subiamos los dos codo con codo las estrechas escaleras hasta llegar a la puerta de casa. Como si estubieramos en un funeral, nos mantuvimos en silencio. Saqué las llaves de casa y abrí la puerta. Dejé la mochila en una esquina del pasillo y cogí unos billetes del jarrón donde escondiamos el dinero.
-Vale... con esto me llegará y creo que, hasta sobrará... -Dije mientras me dirigia a la puerta. -Ya nos podemos ir Akse!! -Exclamé cerrando la puerta.

Ya con la puerta cerrada, esperé la respuesta de Akse, pero no respondió.
-"Tú te lo pierdes" -Pensaba mientras bajaba las escaleras. -"Que raro estas hoy Akse..."

…………………………………………………CONTINUARÁ…………………………………………………………

Capitulo 1: Amigos.

"Desde pequeña, he tenido buenos y malos amigos, pero no son nada comparado con mi amigo imaginario: Akse. Siempre ha estado a mi lado, acosejandome, haciendome reir, protegiendome... Y ha ido creciendo junto a mi."
...

Me encontraba escuchando musica, observando la mancha de humedad que se encontraba en el techo de mi habitación.
-No sé como te puede gustar estar tumbada sin hacer nada... Aunque, ahora que caigo, la musica que escuchas es bastante buena... -Dijo Akse mientras se tumbaba a mi lado.
-Si, si... Y la envidia que te estoy dando al estar escuchando tu canción favorita? -Le contesté mostrandole el movil.
-Venga...dejame un auricular... -Me pedia mientras se acercaba a mi lado.
-Eres muy pesado para lo que quieres, verdad? -Dije mientras intentaba quitarmelo de encima -Venga... Vale, toma... -Le ofrecí uno de los auricullares.
-Ves... asi mejor... -Dijo sonriendo mientras se ponia el auricular.
-Petardo... -Solté mientras desviaba la mirada hacia su rostro.

Nos quedamos en silencio durante un cuarto de hora, observando juntos el techo. Ya pasados los quince minutos, Akse me agarró la mano mientras tragaba saliva.
-Ena... A ti te gusto...? -Me preguntó mientras se quitaba el auricular.
-Pues... Bueno... -Dije mientras me sentaba en la cama. -Akse... solo yo te puedo ver y tu eres mi mejor amigo, pero hasta tú sabes que esto no funcionaria...
-Amm... Bueno, tienes razón. No pasa nada. Total, era una tonteria. -Dijo mientras se sentaba a mi lado.
Giró la cabeza hacia la puerta y se levantó de la cama para ponerse de pie. -Hasta luego... -Dijo mientras desaparecia.
-Ena!! Date prisa!! Vamos a llegar tarde!! -Me gritaba mi hermano mientras metia su estuche en su mochila.
-Ahh... -Suspiré mientras buscaba mis zapatos. -Vale... vamonos...
Salimos volados del portal de nuestra casa y nos dirigimos hacia el instituto.
-Bueno vete para clase, peque!! -Dijo mientras se iba corriendo hacia la tercera planta del edificio.
-Eso lo diras por ti. - Murmuré mientras entraba en clase.

"Que vergüenza..." me decia mientras iba hacia mi sitio. "Todo el mundo me mira..."
-Ena... Otra vez tarde...? -Me dijo la profesora mientras partia un trozo de tiza.
-N-no volvera a pasar... -Dije timidamente mientras sacaba el material escolar.
-Eso esperamos todos, Ena... Eso esperamos... -Dijo dandose la vuelta hacia el encerado. Al mismo tiempo, todos mis compañeros soltarón unas risas disimuladamente.
"Vale ya, no...?" Intentaba callarles en silencio.
-Dejalos... Los pobres no entinden las circustancias en las que estas... -Dijo Akse mientras se apollaba en mi mesa.
-Akse... No hagas de las tuyas, vale...? -Murmuraba en voz baja para que nadie me oyera.
-Como tu mandes... -Dijo mientras se arrodillaba para apoñar los codos en mi mesa.

...............................……………………………………CONTINUARÁ……………………………………………

Una Nueva Historia ^w^

Bueno...
Se me ha ocurrido una nuva historia (a ver si la hago mas larga... n.nU).
A VER SI OS GUSTA!!!
Nombre de la histotia:
Mi amigo imaginario.

lunes, 25 de febrero de 2013

Cap 4: Un nuevo camino.

6:43 de la tarde, viernes 12 de febrero.
...
....
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Oscuridad, miedo, ceguera... etb... Aquellas eran algunas de las palabras que me revotaban en la cabeza mientras miraba a aquel chico.
Se giró rapidamente hacia mi dirección y se tapó con las manos sus gafas de sol, las cuales cubrian sus ojos privados de vista.
Salí rapidamente de las duchas y me empecé a secarme con mi toalla.
Miré de reojo hacia donde se situaba el chico misterioso.
"Que raro... Es extraño cambiarme con él aqui, a pesar de que no ve nada." -Me decia a mi misma.
...
Una vez ya vestida, comencé a recoger todo el artesanal que habia desplegado.
-Y-ya estas vestida...? -dijo aclarandose la voz.
-Si... -Contesté acercandome a él.
-Bien. -Exclamó, dandome la oportunidad de ver su sonrisa. -Emm... -Intentó formular su pregunta.
-Si? Que pasa? -Dije inocentemente mientras me peinaba un poco el pelo.
-P-podría tocarte la cara...? -Preguntó apretando los puños.
"Mi... Mi cara...?" -Me preguntaba mientras me sentaba junto a él en el estrecho banco.
-Para que quieres tocarme la cara...? Si es horrible... -Dije en voz baja algo extrañada.
-Seguro que no... -Dijo mientras llevaba sus manos hacia mi rostro.
Contuvé el aire durante un segundo y cerré los ojos de inmediato.
Aquel chico, al que el destino castigo con una ceguera incurable, comenzó a pasear sus frios dedos por mi rostro en busca de algun rasgo facial que le permitiese verme en su imaginación.
Dió un par de vueltas a mi frente, hasta que encontró mis ojos.
-Los encontré! -Exclamó ansiosamente. -Vaya... Tienes las pestañas bastantes largas... -Dijo asombrado.
-Si, me lo dicen mucho. -Vacilé ante su asombro.
Bajó hasta donde se encontraban mis mejillas y empezó a darme con sus dedos indices en el lado más blando de mis mejillas.
-Poke, poke! -Repitió varias veces.
Sin todavia creermelo, empecé a sonrojarme y abrí los ojos para ver la cara que ponia.

Por lo visto, era tanto el calor que emitian mis mejillas que, pusó las palmas de sus manos para detectarme cualquier sintoma de fiebre, aunque, ese no era el caso.
-Estas sonrojada, verdad...? -Sonrió levemente.
-Emm... Bueno, yo... -Me alejé rapidamente de su lado. -Seguro que se debe a la temperatura del agua de la ducha... -Intenté disimular mientras me aireaba con la mano.
De nuevo, las pisadas regresarón al vestuario. Se trataba de una mujer de voz ya familiar.
-Oliver!! -Exclamó mientras se acercaba a su lado. -Te dejo un momento a solas y ya estas ligando...?
"L-liga-Ligando...?" -Ni siquiera podia terminar la pregunta en mi mente.
-Mama... -Dijo en voz pasiva. -No estoy ligando, simplemente, estoy compartiendo ideas a cerca de la musica que ambos escuchamos. Solo eso... -Dijo controlando la situación.
-Eh... -Interrumpí un poco la reunión familiar. -Se esta haciendo tarde y yo... -Miraba desesperada la puerta de la salida.
-Oh, bien... Disculpa por las molestias. -Se disculpó la madre.
Con un nudo en el estomago, me dirigí hacia la puerta.
-Espera!! -Exclamó el chico. -Por lo menos dime como te llamas!!
-Oliver!! - Le volvió a regañar su madre.
-Ena... -Dije timidamente saliendo del vestuario.
-Ena... Ena... -Empezó a repetir como si estuviera examinando mi nombre.

"Que demonios... Que ha sido eso...?!" -Me preguntaba yendo hacia los secadores. -"Por que me he sonrojado tanto... Con él..." -Me abrazé fuertemente debajo del secador.

...............................................................CONTINUARÁ......................................................

domingo, 24 de febrero de 2013

Cap 3: En serio? No me ves...?

5:09 de la tarde, viernes 12 de febrero.
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"Vale...la mochila ya esta preparada... ahora a merendar" -Repasaba dirigiendome hacia la nevera.-"Sera verdad que viene Adam... por mi? No..." -Me autorespondí.
Me preparé un bocata de jamón y queso, me pusé el abrigo y me fui al polideportivo.
...
Una vez allí, me empecé a preparar para adentrarme en las aguas llenas de cloro que tenia la piscina. Salí del vestuario y me dirigí hacia las taquillas. Saqué un euro del bolsillo de la mochila y la metí en la rendija de la cerradura. Una vez ya guardado todo, me adentré a la piscina y me acerqué a las duchas para entrar en calor con aquel agua que salia de la pared.
Ya sumergida en la piscina, empecé a luchar contra el agua para avanzar y así hacer unos largos.
Al mismo tiempo que hacia los largos, me iba preguntando donde estaba Adam y por que tenia tanto interes en saber si vendria a la piscina.
En total creo que hicé veinte largos en toda la hora.

En un ultimo minuto de relajación, me hice flotar y me deje ir a la deriva para relajar los musculos y tambien,para ordenar mis pensamientos.

Salí del agua por la escalerita de metal atornillada al suelo y fui a la taquilla a recoger mi ropa.
Una vez dentro del vestuario, me dispusé a ducharme. Miré a mi alrededor y como no habia nadie, me pusé a tatarear una de mis canciones favoritas: "Tokyo teddy bear" cantada por el sintetizador de voz: Rin Kagamine, supuesta hermana de Len Kagamine.

Agradecia lo caliente que estaba aquel agua. Según lo que oía en el exterior, en la calle hacia bastante frio y me alegraba estar ahi adentro, en la seguridad que me proporcionaba el polideportivo por solo dos euros y veinticinco centimos.

De repente, oí unas pisadas y paré de tatarear. Solo pudé distinguir una voz femenina, ya que el agua que salia de la ducha, chocaba brutamente contra las baldosas que cubrian el suelo.
Aquella voz le estaba hablando a otra persona pero no obtenia respuesta alguna. Entonces, oí como la mujer se iba yendo al exterior del vestuario.
"Por fin sola..." -Me dije a mi misma enjabonandome.
-Disculpa... Podrias seguir cantando, por favor...? -Se me paró de nuevo la respiración con aquellas palabras. "No se suponia que estaba sola...? A quien le pertenecia aquella voz masculina...? Seria uno de esos acosadores barra violadores que salian en la tele?" -pensaba en silencio mientras intentaba taparme con lo poco que tenia.
-Se que estas ahí, te oigo respirar... -dijo acompañado por una carcajada.
Tragé saliva y reuní el valor suficiente como para hablarle.
-Q-quien eres y que quieres...! -Grité con la voz ahogada en el miedo.
-Querer, querer... Quiero viajar a lugares maravillosos, conocer a gente maravillosa y... Oirte cantar. -Contestó alegremente.
"Que...? Esta ido de la olla o que...?" -Me preguntaba sin parar.
-Y-y si no quiero...? -pregunté pegandome a la ducha.
-No pasa nada... -Respondió sin ninguna pega.
Oí como se deslizaba por el banco situado en frente de la ducha.
-Te encuantras bien...? -Me preguntó preocupado por mi estado.
-Emm... Si te digo la verdad... He estado mejor... -Contesté intentando esconderme en una esquina.
-Espera un momento... No te estarás duchando, verdad...? -Preguntó con la voz cortada.
-Pues... -No pudé terminar la frase.
-Amm... Lo siento, no tenia esa intención, de veras!! -Dijo sonrojado.
Se volvió a deslizar por el banco hasta llegar a su sitio inicial.
-Eh...P-puedo salir ya...? -Dije sonrojada recogiendo el bote de gel.
-C-claro, si total, no voy a poder ver gran cosa... -Soltó energicamente.
"Como que no me vas a poder ver gran cosa...?" -Me pregunté analizando la situación. -"No sera que..." -
Me asomé y todas mis dudas desaparecierón de un golpe.
-Eres... Eres ciego...? -Pregunté mientras le observaba.
.........................................................CONTINUARÁ....................................................................